Historia de la Masoneria en El Salvador

Historia de la Masonería en el país

La Gran Logia Cuscatlán de la República de El Salvador, de acuerdo a lo prescrito en el Art. 1 de su Constitución, ha sido constituida regularmente y es reconocida como el organismo rector de la Masonería Salvadoreña. Es una institución perteneciente a la Gran Familia Universal de Antiguos, Libres y Aceptados Masones, ejerce su jurisdicción masónica en todo el territorio nacional y tiene adoptadas como leyes fundamentales, los Antiguos Límites y los Antiguos Deberes de la fraternidad y entre sus preceptos fundamentales están: a) Que es una orden iniciática, filosófica, filantrópica y humanista, que procura inculcar a sus adeptos el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de la ciencias y de las artes, desarrollando en el corazón humano los sentimientos de abnegación y caridad, la tolerancia religiosa y los deberes de la familia b) Que está constituida por hombres libres y de buenas costumbres; c) Que son sus principios la moral universal y la ley natural, dictadas por la razón y definidas por la ciencia; d) Que reconoce la existencia de un Principio Creador o Ser Supremo, que como denominador común para todas las religiones, llama Gran Arquitecto del Universo; y e) Que no impone límites a la investigación de la verdad, proclama la libertad de conciencia y para garantizarla exige a sus miembros la tolerancia, que se traduce en el respeto a todas las convicciones individuales.

La existencia de cuerpos masónicos en El Salvador, se inició el 30 de septiembre de 1871, con la instalación de la primera Logia que se denominó “Progreso N° 5”, que dependía y estaba adscrita al Gran Oriente Centroamericano con sede en San José, Costa Rica.

La creación de una autoridad soberana para el simbolismo masónico de la República de El Salvador, se hizo realidad el 14 de julio de 1908, al constituirse la “Gran Logia de El Salvador”, bajo la dirección del Gran Maestro Carlos D’Abuisson de la Logia Excelsior N° 4...

...Las Logias de la Obediencia trabajaron en lugares provisionales previamente aprobados por la Gran Maestría, hasta que bajo la administración del Resp∴ G∴ M∴ Francisco Javier Arévalo Castaneda, el 30 de septiembre de 1995, en ocasión de la celebración del Día del Masón Salvadoreño, se inauguró el actual edificio Administrativo y de Grandes Eventos Masónicos.

Los Estatutos de la Gran Logia Cuscatlán se encuentran debidamente autorizados por el Ministerio de Gobernación y como consecuencia, se le confirió su personería jurídica mediante Acuerdo N° 207, publicados en el Diario Oficial N° 191, Tomo 384 del 3 de octubre de 2010. Por su parte, la última Constitución de la Gran Logia Cuscatlán con sus reglamentos está vigente a partir del 1 de enero del 2013.

Desde la fecha en que fue creada la Gran Logia Cuscatlán a la fecha han sido autorizadas nuevas Logias de la Obediencia y como en anteriores ocasiones, por diversas circunstancias otras han dejado de trabajar o cambiado de nombre, por lo que a la fecha, las activas son en número de quince, siendo estas las siguientes:

Sihuatehuacán N° 1 (Santa Ana), Osiris N° 2 y Chaparrastique N° 11 (San Miguel), Reforma N° 4 (Sonsonate), Excélsior 17 N° 3, Fraternidad N° 6, Morazán N° 7, Lux N° 8, Fénix N° 9, Resurrección N° 10, Libertad N° 13, Atenea N° 15, Horus N° 17, Lealtad y Obediencia N° 18 y Jacques de Molay N° 19, todas con sede en San Salvador.

La labor masónica desarrollada desde su creación por la Gran Logia Cuscatlán ha sido coordinada por treinta y dos Respetables Grandes Maestros, y a través de sus Logias de la Obediencia (en cumplimiento de sus principios y valores), ha promovido la paz entre los hombres, la extinción de sus diferencias, y su unión mediante lazos de solidaridad.

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